Se me está haciendo eterna la llegada oficial de la Navidad, y en cuanto llegue se habrá ido rapidísimo seguro. Las comidas y cenas pasarán, y los kilos de más permanecerán, pero merece la pena si van acompañadas de mesas de navidad bonitas con detalles hechos con mucho cariño.
En mi caso como no podía ser de otra forma, me pirran las vajillas artesanales, las flores y en general el ambiente rústico y fresco, como ya os he comentado muchas veces (soy una pesada jeje). Lo que no me convence son las mesas muy recargadas en las que no cabe ni un alfiler, y soy más bien de platos no muy grandes, que dejen espacio para poder moverse y respirar (siempre falta sitio para el plato de pan o para varios cubiertos y copas, por lo que las vajillas artesanales con platos medianos y pequeños (de entre 21 y 18 cm) para mí son lo ideal, y además nos ayuda a comer lo justo y necesario; y si queremos más pues mejor repetir que dejarnos nada en el plato.
Con María, de Flores en el columpio, apostamos por ese tipo de mesas frescas y despejadas, sin dejar de lado la elegancia de estas fechas tan señaladas. Os dejo estas preciosas fotos de Bossanova Weddings con el estilismo de María utilizando mi vajilla artesanal, y que son el ejemplo perfecto de una bonita mesa de navidad con vajilla de cerámica artesanal y flores preservadas en tonos navideños, espero que os guste.